Más de medio centenar de jóvenes y adultos refugiados en Navarra prueban sus habilidades jugando al béisbol
Algo más de medio centenar de personas jóvenes refugiadas en Navarra, entre ellas 17 niños y niñas, han participado esta tarde junto a otras 20 personas más, principalmente jugadores/as y técnicos/as del béisbol navarro, en una jornada de puertas abiertas para tener un primer contacto con este deporte de pelota base en el campo de Burlada.
Esta iniciativa, que ha combinado juegos, entrenamiento, risas y alguna que otra lección básica de lanzamientos, tiros y bateo, es la primera actividad del proyecto ‘Playing for refuge’: una iniciativa innovadora cofinanciada por la Unión Europea y la Dirección General de Políticas Migratorias del Gobierno de Navarra, que busca apoyar la inclusión social de las personas refugiadas residentes en la Comunidad Foral a través del deporte, concretamente a través del béisbol y el sófbol.
Para ello, participan en el proyecto la Federación Navarra de Béisbol, la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR) y Cruz Roja. Además del apoyo de la Federación Española de Béisbol, para dar visibilidad al mismo tanto a nivel nacional como europeo, como del Instituto Navarro de Deporte.
La actividad de esta tarde en el campo de béisbol de Burlada ha servido como aperitivo para que las personas participantes puedan conocer el ambiente del juego, se familiaricen con el campo, conozcan a personas de referencia y se animen a participar en el proyecto.
Algunas de estas personas solicitantes de asilo provienen de países donde el béisbol tiene muy buena difusión como pueden ser Venezuela, Colombia, Haití o toda la región del Caribe; pero también de otras regiones donde este deporte es más desconocido como Europa del Este, Mali, Siria o Afganistán.
En el campo de Burlada se han citado también familias enteras deseosas de ponerse un guante de cuero y patear el campo, tanto mujeres como hombres y también niños/as de entre 6 y 16 años.
Este programa piloto de ‘Playing for refuge’ desarrollará durante dos años un conjunto de actividades de béisbol inclusivo y espacios de convivencia participativa entre las personas refugiadas y la comunidad de acogida. Se incluyen acciones de aprendizaje de béisbol y sófbol para niños y niñas y personas adultas; formación profesional en arbitraje para personas refugiadas; formación en refugio y convivencia intercultural para oficiales de béisbol y sófbol; organización de jornadas familiares; creación de una red de apoyo entre las personas refugiadas y la población local, y la participación en campeonatos regionales y europeos.